El receptor regenerativo fue inventado 1912 y patentado en 1914 por el ingeniero eléctrico estadounidense Edwin Armstrong. Armstrong inventó y patentó el circuito cuando todavía no estaba graduado,
El receptor regenerativo utiliza un oscilador llamado oscilador de batido, cuya señal una vez mezclada a la señal captada por la antena, permite la demodulacion. El receptor regenerativo tuvo su apogeo en los años 20. Su capacidad a demodular no solo la AM, sino también la telegrafía CW permitió la iniciación de varios radioaficionados y futuros ingenieros que escuchaban las transmisiones con este receptor. Una característica importante de este tipo de radio receptor es lo económico para su construcción, solo necesita un único elemento activo, permitiendo su acceso por parte de gente de bajos recursos económicos.
Sin embargo, el oscilador de batido del receptor regenerativo tiene un defecto: interfiere en un (corto) radio alrededor de su posición. Eso significa que dos receptores regenerativos relativamente cercanos uno de otro, interferiran en las escuchas respectivas. Con la difusión de los receptores de radio, y con la aparición del superheterodino, el receptor regenerativo fue finalmente prohibido en España eso sucedió en los años 1930.
Por la misma razón que había decretado su éxito en los años 1920, la economía de material, y por su capacidad de demodular la Banda Lateral Única (un modo vocal sumamente difundido hoy en día), las radios regenerativas han vuelto a aparecer, para convertirse en radios de iniciación para quienes se interesen en la construcción de equipos.
En la época de la introducción del receptor regenerativo, los tubos de vacío eran caros y consumían mucha corriente, con el problema adicional del espacio y el peso de las secciones que proporcionaban la corriente continua. El diseño regenerativo satisfacía las necesidades de la comunidad de radioaficionados y fue rápidamente adoptado. Pese a que el superheterodino es el receptor más utilizado en nuestros días, la radio regenerativa es la que tiene la mejor relación prestaciones / componentes.
En la Segunda Guerra Mundial al principio, el circuito regenerativo fue utilizado en algunos equipos militares. Un circuito relacionado, el super-regenerativo, encontró gran aceptación en el equipo militar como equipo de identificación, y en la ultra-secreta cabeza de proyectil de proximidad, que tuvo un impacto decisivo en la victoria aliada.
